Como recordaréis, en el anterior número hablamos, entre otros, de las estadísticas de los Pokémon. Si bien las estadísticas base de un Pokémon son inalterables, se pueden potenciar algunas de ellas durante su cría y entrenamiento. Los IVs, los EVs y la Naturaleza de un Pokémon son el motivo por el que la crianza de Pokémon competitivos puede llegar a ser tan tediosa, pero podemos evitar esta tarea si en lugar de en los juegos base se juega mediante sistemas como Pokémon Showdown. Aviso que el tema de hoy es bastante teórico y aburrido, pero importante para entender ciertas mecánicas, así que ya intentaré no extenderme demasiado.
El entrenamiento necesario para lograr un Pokémon apto para la competición empieza antes de su nacimiento. Cuando un Pokémon nace, éste hereda ciertos ataques de sus progenitores (movimientos huevo) que no podría aprender de otra forma; por ejemplo, si queremos un Shelder con Giro Rápido, primero tenemos que conseguir a un Squirtle macho que conozca este movimiento, cruzarlo con un Kabuto hembra hasta que salga un Kabuto macho, el cual habrá heredado Giro Rápido, y luego hacer criar dicho Kabuto con un Shelder hembra, de modo que toda su descendencia nacerá conociendo el movimiento Giro Rápido. A parte de los ataques, los Pokémon heredan también ciertas estadísticas de sus padres conocidas como Individual Values (IVs). Los Pokémon tienen asignada a cada una de sus estadísticas un número invariable de IVs que van del 0 al 31, un número que se suma a las estadísticas base cuando el Pokémon crece, de modo que un Gengar con 30 IVs de velocidad tendrá 20 puntos más en velocidad que un Gengar con 10 IVs en la misma estadística. Lo ideal, por supuesto, es tener siempre 31 IVs en todas las estadísticas, excepto cuando nos interese que nuestro Pokémon utilice el ataque Poder Oculto (su tipo y potencia varían según los IVs).
La otra característica que define a un Pokémon desde su nacimiento es la Naturaleza. La naturaleza de un Pokémon aumenta una estadística y disminuye otra, a excepción de algunas naturalezas que no alteran cifra alguna. Las estadísticas afectadas por la naturaleza del Pokémon aumentan o disminuyen en un 10%, de modo que es importante decidir a conciencia la mejor opción para nuestra estrategia. Como extra, la naturaleza define también el gusto favorito de nuestro Pokémon. Aquí una tabla:
Por último, están los Effort Values (EVs). Después de eclosionar cientos de huevos y obtener al fin nuestro Pokémon con IVs perfectos y la Naturaleza idónea, toca hacerlo combatir para que crezca. Al derrotar a un Pokémon rival, nuestra criatura adquirirá unos EVs dependiendo de la especie derrotada. Los EVs son puntos que se suman a una estadística concreta, y cada cuatro EVs adquiridos en una misma estadística, ésta aumentará en uno. Por ejemplo, derrotar a un Raticate nos da 2 EVs en velocidad, de modo que dos Raticates derrotados suman 4 EVs y nuestra velocidad aumentará en un punto. Los Pokémon pueden obtener un total de 510 EVs y un máximo de 252 EVs en una misma estadística, lo que equivale a 127 puntos extra en total y 63 puntos extra como máximo en una estadística. En la primera generación, el límite de 510 EVs totales no existe.
Hay formas de aumentar el número de EVs obtenidos, de influenciar los IVs que heredará un Pokémon y de sincronizar su naturaleza con la de sus padres, pero esto lo dejamos para una entrada futura dedicada íntegramente al proceso de crianza. De momento, ya sabéis que son los IVs y porque es importante escoger la Naturaleza y la distribución de EVs adecuada para cada Pokémon y estrategia. En la siguiente entrada ya tocaremos aspectos más prácticos con las Habilidades y los Objetos, y de ahí a los análisis de estrategias y como estructurar un equipo equilibrado.
Acerca de Anti
sigue siendo inmune a las Death Note. Estudiante de
ingeniería industrial, gamer, amante y gamer otra vez,
tiene la ridícula esperanza de que alguien en alguna parte
se fije en sus textos. Quiere dominar el mundo para poder
destruirlo sin impedimentos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario